La limpieza facial profunda es una técnica especifica que se realizan en centros de estética para mejorar la salud y apariencia de la piel.

Con la limpieza facial profesional se consigue oxigenar la piel, limpiarla en profundidad, eliminar puntos negros, células muertas y todo ello hace que después la aplicación de productos específicos para cada tipo de piel se puedan absorber mejor, igualmente, ello estimula la producción natural de colágeno y elastina.

Lo ideal es realizarse una limpieza cada dos meses en caso de tener la piel normal o seca, pero si la piel es grasa lo mejor y más recomendable es hacerse la limpieza una vez al mes, igualmente todo ello depende de la persona, su edad, tipo y estado de la piel.

Cada sesión tiene una duración de 1 hora. Entre los beneficios que aportan una limpieza facial profesional encontramos:

  • Eliminar suciedad
  • Reducir manchas
  • Reducir cicatrices de acné
  • Piel más uniforme y radiante
  • Ayuda a reducir poros dilatados
  • Ayuda a controlar el exceso de sebo
  • Previene aparición de espinillas, granos y puntos negros
  • Retrasa la aparición de arrugas
  • Estimula el colágeno 
  • Piel más hidratada y suave
  • Activa la circulación sanguínea 
  • Tonifica los músculos faciales 
  • Disminuye la apariencia del cansancio 
  • Sirve para regular el ph de la piel